Tras la cremación del cuerpo en el crematorio, la funeraria nos entregará los restos del fallecido.

¿Qué podremos hacer con las cenizas humanas del difunto o ser querido ?

Las opciones son muchas muy variadas. Pero antes de tomar una decisión o de buscar opciones, lo recomendable es tener en cuenta qué habría deseado el propio fallecido.

Podríamos pensar que él o ella ya no está. Pero ten en cuenta que, aunque así sea, si no respetas su voluntad esto pesará sobre tu conciencia.

Si la persona a la que hemos perdido no dejó por escrito qué quería que se hiciese con sus restos, es el momento de atender a las opciones que tenemos.

Un sólo consejo más: trata de conciliar los deseos de las personas que amaban al fallecido con la forma de ser y las creencias de éste.

Si la persona fallecida no concretó dónde, sería buena idea hacerlo en un lugar que brinde a sus allegados la posibilidad de visitarlo.

Barajamos 7 posibilidades:

1ra-Depositarlas en un nicho o columbario de un cementerio

Ésta opción resulta ser poco económica y nada ecológica aunque es la tradicional en España porque hay muchas personas que no conocen existen más alternativas distintas. Debes tener muy en cuenta lo que sucederá con los restos dentro de varios años. Normalmente hay que renovar el servicio y volver a pagar transcurridos los 10 años. Es necesario hacer hincapié que, a día de hoy, lo normal es que no puedas hacerte con un nicho o columbario para tu ser querido “a perpetuidad”. Si no dispones de un panteón familiar es difícil que puedas mantener a los tuyos en el lugar elegido para siempre. Es un hecho que algunos desconocen, pero lo normal es que se pueda “alquilar” este espacio durante un lapso de 10 a 50 años, o como mucho de 100. Dependiendo siempre del cementerio en cuestión y la normativa municipal-ayuntamiento

Transcurrido ese tiempo, y si ningún familiar reclama los restos o la renovación de dicho arrendamiento, lo habitual es que se trasladen los restos de tu ser querido a una suerte de “fosa común” donde descansará a perpetuidad con los restos de muchas otras personas.

No así ocurre en algunas hermandades cristianas donde, si se es miembro, cabe la posibilidad de descansar con el resto de hermanos allí enterrados. Aunque las condiciones exactas y el precio del donativo por depositarlo allí varía ostensiblemente dependiendo de cada hermandad, que en última instancia será la que custodia los restos.

2da-Esparcir las cenizas en el mar

Es otra de las opciones más recurrentes entre quienes esparcen las cenizas de un ser querido. Y es precisamente porque son muchos los que dejan por escrito que es éste y no otro el lugar en el que quieren que se depositen sus restos. Ya sea en el mar o en un lago, río o pantano.

En este caso, hay que remarcar que en muchos lugares no es legal verter las cenizas en el mar. Y que hay que estar atentos si no queremos enfrentarnos a una dura sanción por infringir las leyes medioambientales.

Además no es una opción muy ecológica que digamos,  y el alquiler de un barco para poder realizar éste servicio resulta ser un inconveniente económico a su vez

3ra-Crear una joya a partir de las cenizas del ser querido

Quizá una de las opciones más llamativas y novedosas sea la técnica relativamente reciente, de realizar un  proceso químico que suele durar varias semanas, y por el que la compactación de los restos da como resultado un diamante único e irrepetible.

Básicamente consiste en purificar al máximo las cenizas, extrayendo el carbono de las mismas. Tiene la desventaja de ser poco económico y nada ecológico por las  altas presiones y temperaturas necesarias, hasta que se logra el proceso de generar un diamante. Una pieza única que posteriormente deberá cortarse y pulirse. El precio de este proceso suele partir de cuatro cifras.

4ta-Guardar una muestra de las cenizas en el interior de una joya

Desde colgantes, cruces y corazones hasta vírgenes o relojes. Podemos depositar parte de las cenizas resultantes de la cremación del difunto y depositarlas en una de estas joyas para que nos acompañen siempre, a modo de relicario.

Estas joyas suelen venir acompañadas de un pequeño embudo para el depósito de los restos en su interior un departamento o urna hermética que se cierra posteriormente con una rosca

Podemos enterrar, esparcir o guardar en una urna la mayoría de los restos de la cremación, y a la vez destinar una pequeña parte a este fin.

Ésta modalidad, a su vez suple otra conducta muy habitual tras la pérdida: la de llevar un objeto del fallecido siempre con nosotros para recordarlo y rendirle homenaje. Para sentirlo cerca de nosotros.

5ta- Esparcir las cenizas en un viaje en globo:

Es otra de las opciones adicionales más llamativas y románticas de las que disponemos. Un “último viaje” con el ser amado en el que podremos esparcir sus restos por el firmamento. De hecho, existen empresas de eventos y servicios funerarios que ya organizan viajes en globo expresamente para este fin.

Dos inconvenientes  contra ésta opción: radican en la necesaria presencia de una persona ajena a la familia o círculo íntimo en el momento de esparcir las cenizas del ser querido y en el coste que supone alquilar un globo. El responsable de la aeronave estará presente en todo momento y eso podría restarle cierta intimidad al acto, que es uno de los principales requisitos que muchos buscamos cuando nos despedimos de un ser amado.

6ta-. Conservarlas en una urna:

La más sencilla , aunque poco ecológica de todo el abanico de opciones que nos ofrece la cremación es depositar los restos del fallecido en una urna funeraria y guardarlas en una urna en nuestro domicilio. Es importante destacar que, si en el momento del fallecimiento y la cremación del cuerpo no tenemos claro qué hacer con los restos, se trata de la opción a tomar. Conservar las cenizas en una urna, por sencilla que ésta sea, nos permite tomar el tiempo que necesitemos para tomar esta difícil decisión. Lo importante, ante todo, es no precipitarse. Y para ello la urna es una de las pocas opciones temporales que nos brindan la oportunidad de tomar una decisión en frío.

7ma-Depositarlas plantando un árbol (alternativa innovadora- ecológica y económica)  :

Es una opción ecológica y económica ya que no requiere renovar el servicio años después . Es la mejor opción que se está eligiendo actualmente porque ofrece las siguientes ventajas:

-nos permite enterrar a nuestro ser querido en un lugar que posteriormente podremos visitar

-estarás reforestando y reduciendo el CO2 en el planeta con ésta acción

-creamos vida natural a partir de una vida humana

-no sólo forma parte del proceso de la naturaleza, sino que puede resultar terapéutico. Las plantas son vida. Y ver como ésta crece de los restos de nuestro ser amado resulta alentador.

-se producirá una suerte o identificación entre el árbol y la persona fallecida. Esa planta crecerá y podremos incluso abrazarla o regocijarnos bajo sus ramas cuando deseemos.

-permitirá visitarlos de una forma mucho más natural y privada.

En conclusión, de las siete  opciones mencionadas, la única que reduce el CO2 y da una nueva vida a la naturaleza es la séptima. Recordarmiárbol.com entraría a formar parte de ésta séptima opción. Es la más económica y ecológica de las 7 opciones. Además estás cumpliendo la acción de REFORESTAR tan necesaria para reducir el CO2 de nuestro planeta.

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